Hackney es una raza de caballos reconocida que se desarrolló en Gran Bretaña. En las últimas décadas, la cría del Hackney se ha dirigido a producir caballos ideales para la conducción de carruajes. Son una elegante raza de caballos de carruaje que es popular por mostrar en eventos de arneses. Los Hackneys poseen una buena resistencia y son capaces de trotar a alta velocidad durante largos períodos de tiempo.
La altura del caballo Hackney varía de 14,2 manos (147 centímetros - una mano son 4 pulgadas) a 16,2 manos (168 cm) de altura. Pueden ser de cualquier color sólido, incluidos castaño, oscuro, alazán y negro. Los hackneys suelen tener marcas blancas, a menudo debido a la influencia de la genética sabino.
El Hackney tiene una cabeza bien formada, a veces con una nariz ligeramente convexa. Sus ojos y oídos son expresivos y deben mostrar alerta. El cuello tiene cresta y es musculoso con una garganta y una mandíbula bien definidas. El pecho es ancho y bien definido, el hombro es poderoso, largo y suavemente inclinado. Los Hackney tienen una longitud media de espalda, musculatura, grupas niveladas y cuartos traseros poderosos. Sus costillas están bien arqueadas. La cola se coloca alta y se lleva alta de forma natural. Las patas son fuertes, con articulaciones anchas y limpias y antebrazos largos, con corvejones fuertes y cuartillas de longitud media, y están unidas a pezuñas redondas y bastante erguidas.
En el trote, exhiben vistosidad y una exagerada acción alta de rodillas y corvejones debido a la muy buena flexión de sus articulaciones. Su acción debe ser recta y verdadera con un momento de suspensión definido. Las patas delanteras se extienden hacia arriba con las rodillas muy dobladas que se estiran bien hacia adelante con un paso que cubre el suelo. Sus patas traseras están bien impulsadas debajo de ellos en una acción exagerada similar. Además de la solidez y la resistencia inherentes, Hackney ha demostrado ser una raza con un galope rítmico y fácil y una manera de caminar rápida y elástica